La música es la más elevada de las “bellas artes”. Esta afirmación se hace sin demerito de las demás, pues desde luego que todas provocan, emocionan, conmueven y asombran creando en el cerebro sensaciones que ciertamente distinguen el arte de lo que no lo es. Sin embargo, aunque la apreciación de las artes se considera subjetiva y abierta a interpretaciones que dependen de la educación, la cultura y las aproximaciones que cada quien haya tenido con alguna de ellas, es claro que las artes visuales, como la pintura o la fotografía estimulan tu cerebro a través de la vista, la escultura y la arquitectura además pueden estimular el tacto, la danza igual, si eres el que baila, la literatura, aunque se experimenta a través de los ojos, te hace soñar despierto, incitando tus sentidos hasta el punto que prácticamente puedes oler, sentir, ver, escuchar y degustar lo que lees, y cuando lo haces, es porque es arte. En cambio, la música, más allá del arte plástico que implica la fabricación de instrumentos, la compleja escritura de notas o letras que le toma tinta a la literatura y todo el arte visual que suele adornar los espectáculos musicales, penetra por tus oídos directamente hasta tu sistema límbico llenándote de visiones que no existen, de olores que no están ahí, de sabores que no has probado y de sensaciones sobre algo que no has tocado. La música puede causar euforia, tristeza, alegría, desesperación, enojo, desorientación, lucidez y, aunque dicen que olfato es el más poderoso de los 5 sentidos (sobre todo para recordar), yo pienso que a través de la música puedes superarlos y elevarte a un sexto o séptimo sentido. Las vibraciones del sonido que produce la música (no toda, aclaro, solo la mejor) puede estimular tu mente, tu cuerpo y hasta tu alma. Puede llevarte al pasado, al futuro o transformar tu presente.

Por todo lo anterior, aquellos que hacen música de verdad, obtienen el privilegio de establecerse como parte de los astros más brillantes dentro del oscuro universo que es la humanidad. Su luz ilumina al hombre a través del sonido, produciendo, por instantes, una sensación de vida y bienestar que ninguna otra cosa puede igualar. Si el amor fuera algo, seguramente sería música.  

Con esto en mente, decidí seleccionar a los mejores músicos que han existido, personas que con su talento se inmortalizaron y han señalado el camino para miles de millones de personas en diferentes épocas. Un camino de amor y de belleza absoluta que perdurará por siempre porque, además, la música es libertad y permite, al que la escucha, viajar donde quiera, fuera de su propia realidad. Sin embargo, no todos cuentan con semejante capacidad. Solo los más grandes genios de la humanidad tienen permitido manipular las almas de su audiencia y superar el olvido al que están destinados el 99.99 % de las personas.   

Y es que interpretar o crear música, obteniendo cierta fama o fortuna, no lo es todo, a veces no es nada y, como el arte en general, solo encuentra en el tiempo su verdadero valor. Por lo que más allá de la percepción y gustos de cada quien, existe la técnica, la complejidad, la majestuosidad, la perfección y con ello, la inmortalidad. Así, dejo a su consideración los que a mi juicio son los más grandes músicos, aquellos cuya grandeza es incuestionable y que por siempre serán considerados como los mejores del mundo, y de la historia.

Nota: Aceptando que no se puede poner enlistar a todos los grandes músicos, solo habré de destacar a los que han impactado más y dejado una mayor influencia con su arte. Y debido a las grandes diferencias  de estilos y épocas entre ellos, y para ser correctos, dividí a éstos maestros en 3 tiempos: Barroco&Clásico (1650-1820), Romántico (1820-1900) y Moderno (1900-2020).

LOS MEJORES MÚSICOS DEL PERÍODO CLÁSICO

MOZART (1756-1791)

Obviamente, si hablamos de los máximos exponentes del arte en general, debemos comenzar con Johannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart (Austria), mejor conocido como Wolfgang Amadeus Mozat. Sin ir más lejos, este hombre junto con Bach, Handel, y un par de compositores “clásicos” más, se encuentran en el Olimpo, o sea, allá en los cielos, muy por encima del resto y posiblemente jamás podrán ser alcanzados o medianamente emulados. De entre ellos, Mozart sobresale por prácticamente haber nacido sabiendo música o, dicho de otro modo, es probable que sea la persona con la mayor destreza musical que haya pisado la tierra. Su influencia y legado perdurará hasta que desaparezca la civilización humana y, seguramente, su música se tocará cada  vez en cualquier parte del mundo, como ha ocurrido desde hace siglos. Este gran maestro compuso, en 30 años, más de 620 piezas, de las cuales 22 son óperas, 18 misas, más de 60 sinfonías, 25 conciertos para piano, 27 arias, 17 sonatas para piano, etc., logrando un cálculo aproximado de más o menos 250 horas de música. Hay decenas de tecnicismos musicales que, por respeto a los verdaderos músicos, no se pueden tratar aquí, solo basta decirles que básicamente todo lo que hizo Mozart es perfecto, y ya. En el folkore, lo más destacado e interesante de Mozart es que comenzó a tocar a los 3 años, componer a los 5, crear sinfonías a los 9 y óperas a los 12. También se dice, ya como leyenda, que nunca borraba nada de lo que escribía, es decir, su música estaba totalmente terminada en su cabeza a la hora de plasmarla en papel. Pero hablamos de partituras de música culta, es decir, considerando decenas de instrumentos en diferentes tiempos, escalas, tonos, voces solistas, coros y hasta ballet. En fin, se necesitarían miles de páginas para describir su compleja genialidad, y aunque crean que ya resultará odioso comentar sobre otros músicos después de hablar él, no es así, para nuestra fortuna, otros grandes músicos pudieron alcanzar ese “nivel  Dios” y vamos con ellos. Pero antes les dejo tan solo una muestra de su talento “divino”. Esto fue lo último que compuso y ni siquiera pudo terminarlo. Solo escuchar con audífonos el inicio (particularmente entre el minuto 4:11 y el 5:19), puede estremecer a cualquier persona sensible a la verdadera música: “El Réquiem” (1791):

Handel (1685-1759)

Georg Friedrich Handel (Alemania/Inglaterra). Es considerado por los expertos como uno de los más grandes compositores de la historia, sobre todo de música barroca (elaborada, espesa, retorcida). Este gran maestro es famoso sobre todo porque fue el primer gran compositor en crear música para el pueblo y no únicamente para la realeza, como era costumbre. En ese sentido, podría considerarse como el inventor del Pop, es decir, la música popular, sin que eso signifique que su calidad era inferior, simplemente le gustaba enfocarse en satisfacer el gusto del público en general. Considerado experto en la Homofonía y el más grande en el género oratorio (sin puesta en escena) y de la ópera seria italiana, también fue uno de los más grandes virtuosos del teclado (clavecín y órgano). Su legado incluye 43 óperas, 26 oratorios e infinidad de obras de música clásica. Fue consentido de los Reyes Ingleses y admirado por otros grandes como el mismo Mozart, Bach y Beethoven, quien a pregunta expresa de quien era el mejor compositor respondió: “Handel, ante él me arrodillo”.

Para muestra de que este hombre inició la música popular, aquí les dejo una obra maestra que contaba ya con el famoso “estribillo”, es decir, una parte de la pieza que se repetía constantemente para reforzar el dramatismo y su reconocimiento entre el público y «Music for the Royal Fireworks» (1749):

 Bach (1685-1750)

Johann Sebastián Bach (Alemania), nació solo 26 días después que Handel. Esto resulta curioso porque los dos fueron alemanes y ambos tuvieron una rivalidad artística relevante a la hora de componer música barroca, destacando un día uno, un día el otro con obras maestras que perduran hasta nuestros días. Bach fue el más importante de una gran familia de músicos y es reconocido como uno de los mejores compositores de la historia y de la Música Barroca junto a Handel y Vivaldi. Además, era experto clavecinista y organista, pero también tocaba el violín, la viola gamba y cantaba. Su legado consta de mas 1,128 obras maestras destacando sus conciertos de Brandemburgo y conciertos para piano y órgano. Fue tal su genio que, hasta Mozart, en alguna ocasión al escuchar una de sus obras solicito examinar su trabajo y exclamó: “¡Por fin algo de lo que se puede aprender!”

Una de sus obras más reconocidas y que demuestran su genialidad está en su mítica “Tocatta y fuga en Re menor, BWV 565” (1704*Estimación). Una obra de arte absoluto. Juzguen ustedes.

Vivaldi (1678-1741)

Antonio Lucio Vivaldi (Italia), era llamado el “cura rojo”, y no de broma, sino porque era sacerdote y pelirrojo. Es junto a Handel y Bach el máximo exponente del período Barroco de la música clásica. Se le reconoce haber inventado nada menos que el género de “concierto”, es decir una obra para solistas, duetos o tercetos de instrumentos acompañados de orquesta. Una de las cosas curiosas de Vivaldi es que, a pesar de su genialidad y de haber sido un “impresario” (algo así como productor de obras musicales) y recibir varios encargos de la nobleza y realeza europea, murió en la pobreza al no poder encontrar trabajo de compositor o concertista y prácticamente fue olvidado. Su resurgimiento vino siglos después, cuando la investigación académica encontró que se trataba de un gran genio de la música que había pasado inadvertido. Durante casi 30 años, Vivaldi compuso la mayor parte de su música mientras trabajaba como maestro de Violín en un Orfanato de Venecia. Destacan desde luego sus conciertos para violín. Compuso 770 obras, de las cuales 400 era conciertos y 46 fueron óperas.

Cualquiera reconoce alguna de sus hermosas melodías que dan fe de su indiscutible calidad y trascendencia: Ejemplo: “La cuatro estaciones” (1718-1721):

Beethoven ( 1770-1827)

Ludwig van Beethoven (Alemania), fue un concertista y pianista fenomenal, compositor y director de orquesta apreciado como uno de los más grandes músicos de la historia. Al igual que a Mozart, (y dicen que inspirado por éste) su padre le enseñó música desde temprana edad y lo obligó desde pequeño a realizar presentaciones en público, sin embargo, como le quitaba la edad para darle mayor notoriedad, siempre se pensó que Beethoven era más chico de lo que en realidad era. No obstante, a los 11 años publicó su primera obra, por lo que de inmediato surgieron las comparaciones y se le nombró como “un segundo Mozart”. Cuenta la leyenda que durante un viaje a Viena, probablemente en 1787, conoció a Mozart, y que sobre él dijo: “Recuerden su nombre, este joven hará hablar al mundo”. Beethoven compuso 138 obras (existen más pero no están debidamente registradas, pues surgieron después de su muerte), y aunque se puede pensar que no son tantas, son de una calidad superior y sobre todo, atemporales. Algo destacadísimo que hizo Beethoven, fue haber compuesto varias piezas de altísima complejidad, como su “Novena Sinfonía” (1824), afectado por una enfermedad auditiva que finalmente derivó en sordera. La capacidad de producir música sin escucharla, debe ser algo prácticamente imposible de lograr, pero él lo hizo por años. Su trágica leyenda de vida cuenta incluso que acudió al estreno de la Novena, en Viena, ya completamente sordo y que fue esa de las últimas ocasiones en que se le vio, pues debido a su sordera se aisló, terminando en la ruina y muriendo de múltiples padecimientos tres años más tarde. Para dimensionar el poder y la profundidad de su música, basta con escuchar alguna de sus máximas piezas como la “Sonata para piano No. 14 moonlight” (1802):

LOS MEJORES MÚSICOS DEL PERÍODO ROMÁNTICO

Chopin (1810-1849)

Avanzados en el tiempo, nos encontramos con Frédéric François Chopin (Polonia). Este señor, además de compositor, es considerado como uno de los más grandes pianistas de todos los tiempos, de hecho, prácticamente toda su obra se centró en este instrumento. Su monumental importancia nace de su capacidad de hacer que su instrumento favorito sonara como una orquesta completa, o dicho de otro modo, que no necesitara de la orquesta para nada. Se le reconoce el haber creado una nueva forma de interpretación introspectiva que hace que cada persona interprete y viva a su manera la música. Una especie de poema sin palabras, puros sonidos que te hacen vibrar las fibras más sensibles de tu mente. Desde luego su arte está en un nivel tan alto que para valorarlo en su justa magnitud se requiere tener un elevado conocimiento de los infinitos matices de la música clásica, o ser muy sensible a la belleza de los sonidos. Sin duda es un compositor para gente “especial”.

Una probadita de esa extraordinaria capacidad de hacerte soñar con los sonidos de su piano es “La nocturne No.2 (Op.9) (1830-1832):

Wagner  (1813-1883)

Wilhelm Richard Wagner (Alemania), fue un compositor, director de orquesta escritor, ensayista, poeta, dramaturgo y teórico musical que sencillamente revolucionó la forma de hacer música al considerar que todo el arte debía ser un conjunto, por lo que se involucró también en el libreto, la coreografía y hasta en la escenografía de sus obras. A esta idea Wagner le llamó: «obra de arte total», que consistía en integrar en sus obras las 6 bellas artes: La música, la literatura, la danza, la pintura, la escultura y la arquitectura. Es reconocido por ser un compositor de música dramática que le gustaba levantar pasiones y hacer estallar las gradas con aplausos entusiastas. Amigo de Nietzsche, su legado como compositor comprende 113 obras, incluyendo algunas óperas icónicas como Tristán e Isolda o La Valkiria, pero también fue un prolífico escritor, siendo autor de cientos de libros y ensayos sobre múltiples temas, desde música, filosofía, hasta política. Para reconocer el nivel de este compositor basta escuchar alguna de sus más reconocidas obras: Tercer acto de la ópera “La Valquiria” – “Cabalgata de las Valquirias” (1854).

Chaikosvski (1840-1893)

Piotr Ilich Chaikovski (Rusia), es probablemente uno de los más reconocidos músicos del romanticismo debido a que sus obras se popularizaron enormemente: el cascanueces, el lago de los cisnes, la bella durmiente, la Obertura 1812, la sexta sinfonía, “La Patética”, etc. Aunque comenzó sus clases de piano a los 5 años, fue hasta los 22 que decidió ingresar al Conservatorio oponiéndose a los deseos de su familia de convertirse en funcionario. Y pese haber iniciado a edad avanzada, comenzó a componer y tener varios éxitos con rapidez, éxitos, sobre todo en música para ballet, sin embargo, estos éxitos no lograron alejarlo de una depresión que finalmente lo llevaría al suicidio a la temprana edad de 53 años. Llevaba una vida turbulenta y su homosexualidad parece que lo atormentaba, aunque también se dice que murió de cólera. En general Chaikovski fue muy criticado en su época por hacer melodías «sobrecargadas» o con “emociones recargadas”. Actualmente es justo eso lo que lo distingue y le da el reconocimiento mundial. Es considerado el músico Ruso por excelencia, el que conquistó occidente. Para muestra, su obra maestra: “El Lago de los Cisnes” (1877)

Debussy (1862-1918)

Achille Claude Debussy (Francia), fue un compositor que decidió romper con tres siglos de reglas sobre la tonalidad armónica rechazando completamente las enseñanzas y la tradición del periodo romántico, del que formaba parte. En este sentido comenzó a probar con disonancias e intervalos completamente nuevos, lo que le llevó a ser considerado el primer compositor impresionista, a pesar de que él mismo rechazaba ese término. Debussy, es otro caso de niño prodigio que desde pequeño mostró talentos superiores para la música. A pesar de no haber nacido en el seno de una familia musical o “culta”, su excepcional capacidad (sobre todo para el piano) le permitieron hacerse de una beca para estudiar en el conservatorio de Paris, pero a los 10 años. Admirador confeso de Chopin, al que apreciaba como “el más grande, porque a través del piano descubrió todo”, Claude Debussy se entregó a la composición de obras, principalmente para ese instrumento. Creó 150 piezas que son consideradas obras maestras por los expertos y que marcaron un antes y después entre la música clásica tradicional y lo que sería el futuro de la música moderna. Para reconocer su legado, solo basta escuchar algunas de sus más famosas melodías breves. Aquí una extraordinaria recopilación que incluye: Suite para piano “Ensueño” (1890), “Zarabanda” (1894), y la más famosa “Claro de luna” (1890).

Rajmáninov (1873-1943)

Serguéi Vasílievich Rajmáninov (Rusia), fue un compositor y director de orquesta que además fue un pianista prodigioso, probablemente el mejor de la historia junto a Chopin. Aunque no pertenece realmente al período romántico, se le considera como el último gran seguidor del romanticismo Ruso. Comenzó a tocar el piano a los 4 años. Se graduó del conservatorio a los 19 y dirigió el famoso teatro Bolshoi. La revolución Rusa lo obligó a migrar a Estados Unidos donde su técnica impecable y sobre humana capacidad para tocar sin errores (probablemente gracias a sus manos enormes de 30cm de la punta del pulgar al meñique), rápidamente lo convirtieron en un famoso concertista.  Con este músico entramos a la era de la tecnología donde gracias a ella podemos apreciar la grandeza del artista interpretando su propia música: “Concierto para Piano No. 2 (1900)

LOS MEJORES MÚSICOS DEL MUNDO MODERNO

Antes de continuar es necesario hacer notar que, aunque en apariencia la música que ahora llamamos moderna o contemporánea poco o nada tiene que ver con la clásica, se trata solo de visiones del mundo de acuerdo a la época. En los años de Mozart o Handel, también existían músicos populares y cientos de compositores mediocres, que tocaban melodías sencillas para el vulgo. También los instrumentos se fueron creando conforme se profesionalizaba la música como una de las máximas expresiones del arte. Un ejemplo es el clavecín, que surgido de un instrumento de cuerdas muy sencillo (la citara), finalmente evolucionó hasta convertirse en piano, órgano y ya hoy día, en sintetizador. O como el laúd o mandolina, que derivaron en la guitarra y luego en guitarra eléctrica en nuestros días. La música moderna ciertamente ha abandonado cierta complejidad y la “categoría” que ahora reconocemos en la llamada “música clásica”, sin embargo, hasta en esas épocas algunos de los grandes maestros fueron criticados por experimentar con sonidos nuevos, instrumentos o por tonos y ritmos que no eran a los que estaban acostumbrados. La música la determina el contexto en que se origina, y hoy día en el ámbito de un mundo dominado por la tecnología y la información, es obvio que se haya orientado al consumo en masa, lo que implica la composición de melodías más breves y de una menor complejidad musical, con menos instrumentos para hacerla fácil de digerir y de mayor gusto entre el público. No obstante, esto no significa que la calidad deba ser siempre inferior (aunque frecuentemente lo sea), pues en algunos casos es, al contrario, pues frente a la diversidad y la competencia de millones haciendo lo mismo (antes era virtud de un puñado) lo complicado ahora es explorar sonidos nuevos que motiven y emocionen a las personas, pero que al mismo tiempo perduren en el tiempo, como alguna vez hicieron los grandes clásicos.

Dicho esto, en la era de la “música moderna”, solo hay dos casos destacadísimos que merecen mención.

Los Beatles (1960-1970)

John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Star (Inglaterra), eran unos jovencitos de barrio pobre, nacidos en la pequeña ciudad portuaria de Liverpool, justo al término de la Segunda Guerra Mundial, cuando todo era ruinas, y aun así, de algún modo inexplicable se las ingeniaron para formar un grupo y crear música nueva, casi de la nada, cuando solo había radio y poca variedad de dónde escoger (si acaso el surgimiento de Elvis 10 años antes o Chuk Berry). Comenzaron con melodías y letras muy simples, pero con algo diferente que hacía que permanecieran en tu cabeza de forma permanente. Así, estos jóvenes de entre 17 y 20 años, prácticamente sin educación musical alguna, lograron en solo una década, alcanzar la cima y dominar el mundo de la música con su arte. Incluso, hoy día, casi 60 años después, sus melodías se siguen escuchando, y tal vez más que en sus épocas. Prácticamente no existe nadie que no sepa quienes son los Beatles o no se sepan alguna de sus canciones. En 10 años, hicieron 13 discos y compusieron casi 250 canciones. Los Beatles están considerados en el puesto No.1 de casi cualquier lista de los mejores artistas de la actualidad. Ganaron 48 premios internacionales y han sido certificados con 6 discos de diamante, 24 discos multi-platino, 39 discos de platino y 45 discos de oro en los Estados Unidos. En el Reino Unido tienen 4 discos multi-platino, 4 discos de platino, 8 discos de oro y 1 disco de plata. En total se les calculan ventas por 600 millones de discos (aunque registrados solo 350millones). Su influencia en toda la música contemporánea es indudable y ya se puede decir que es el mejor grupo musical en la historia. La poesía y la calidad de sus canciones fue creciendo de nivel de la mano de George Martin, un productor de música clásica, que elevó a los Beatles de ruidosos rocanroleros famosos a verdaderos músicos capaces de componer obras maestras e inmortales como esta: “A day in life” (1967)

Jackson (1958-2009)

La historia de Michael es impresionante. Se trata de un pequeño niño afroamericano que fue el octavo de diez hijos de una familia paupérrima que vivía en condiciones de hacinamiento en una apartada ciudad al norte de Estados Unidos en plena época de la segregación racial norteamericana a mediados del siglo XX. Tenía 5 años cuando su padre, un polémico personaje obsesionado con hacer cantar a sus hijos mayores, lo escuchó en un recital del Kinder al que asistía, y al reconocer su talento lo colocó como el vocalista principal de un grupo que luego llamaría: Los Jackson 5. Los hacía ensayar diariamente por horas para acudir a presentaciones y pronto le llegó una oportunidad de grabar un disco tras ganar un concurso de talentos local. Solo tenía 7 años. A partir de ahí, Michael Joseph Jackson (Estados Unidos) simplemente transformó la industria de la música y del espectáculo mundial como jamás se había visto antes. Como artista, y sin educación alguna (ni primaria hizo), fue: cantante, compositor, productor, bailarín, escritor, actor, coreógrafo, diseñador, dibujante y hasta inventor, destacando de tal manera en todas ellas que hasta tiene el “record” del artista con más “record´s” en cuanto a casi cualquier cosa que emprendió, superando incluso a leyendas históricas como los mismos Beatles o Elvis Presley, por lo que no es aventurado decir que se trata del artista más importante, probablemente desde Mozart. Ser poseedor de oído absoluto y una capacidad rítmica casi mágica, le permitieron realizar 11 álbumes de estudio, (55 canciones de su propia autoría), abarcando géneros como el Pop, Rock, rhythm and blues (soul y funk), disco y dance. Su habilidad natural para bailar, sus complejas coreografías, videos y producciones para conciertos lograron marcar un antes y un después en el negocio del espectáculo, siendo él (junto con los Beatles), el artista más influyente de la era moderna. En cuanto a sus números y logros, son tan estratosféricos que hay una sección especial en Wikipedia solo para enlistarlos. Para conocerlos, hacer clic aquí: Basta decir que es el artista con más ventas de discos (junto a los Beatles), y aunque le atribuyen cerca de 750 millones de discos vendidos, formalmente solo hay registro de poco más de 350millones. Pero para darle dimensión, cabe recordar que esto lo logró cuando no existían ni el DVD, ni el internet, el MP3, USB, ni las redes sociales y que, además, la población mundial era solo de la mitad, es decir 4mil 500 millones de personas. A pesar de todo, es todavía el artista más premiado de la historia con 405 galardones de los cuales 17 son Grammys, 26 AMW, el WMA del artista del milenio y muchos más. Es uno de los artistas que más personas han visto en concierto, tiene el álbum más vendido de todos los tiempos, la audiencia más grande para un programa de televisión y muchos etcéteras, incluyendo que, aunque murió en 2009, sigue siendo el artista que más ingresos genera, entre vivos o muertos. Y por si fuera poco, tiene el récord de ser el artista que más ha donado a la caridad. Jackson fue siempre un amante de la vida que plasmó en su música la necesidad de acabar con el racismo, fortalecer la hermandad y ser amables con la naturaleza para tener un mejor lugar para vivir. Su legado perdurará pese a los permanentes intentos de manchar su imagen con acusaciones de pederastia, por las que ya fue procesado y declarado inocente de todos los cargos en 2005. Michael cambió muchas cosas con su presencia, pero, sobre todo, ese niño “negro y pobre”, logró, de algún modo inexplicable, trascender hasta convertirse en uno de los mejores músicos del mundo, y de la historia.

Para muestra de su talento, el video de la presentación en vivo de “Dangerous” (1993) de los MTVMA de 1995:

Espero que hayan disfrutado de este listado que recopila a los más grandes músicos de la historia, si es así, por favor compártanlo, si no, olviden que existe, pero de cualquier modo, gracias por leer.

O. Castro

Con imágenes tomadas de:

By School of Verona, attributed to Giambettino Cignaroli (Salo, Verona 1706-1770) – https://www.barnebys.co.uk/blog/a-rare-portrait-of-mozart-at-auction archive, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=84378571

De Balthasar Denner Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6364709

De Pintor no identificado – (Old image: Taken from the en.wikipedia), Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=10678

De Johann Ernst Rentsch the Elder (d. 1723) – https://web.archive.org/web/20110716074259/http://www.npj.com/thefaceofbach/09w624.html, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=437679

De Desconocido – http://www.senar.ru/photos/?view=r010, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=16189014

www.flickr.com/photos/29528454@N04/3718825916

The Beatles at https://www.flickr.com/photos/badgreeb/4202506385

De Ferdinand Georg Waldmüller – Picture by Waldmüller, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1030865

De Nikolai Kuznetsov – Nikolai Dimitriyevich Kuznetsov's (1850 – 1929), Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3722530

De Louis-Auguste Bisson – Ernst Burger: Frédéric Chopin. München 1990, S. 323, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=113046

De Otto Wegener, (1849-1924) [1], Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=65468865

De Franz Hanfstaengl – fr:Image:RichardWagner.jpg, where the source was stated as http://www.sr.se/p2/opera/op030419.stm, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=55183