Hace unas semanas escribí sobre la teoría de la conspiración que rodea al COVID-19 y mi conclusión fue que, en base a la evidencia, lo más probable es que se haya tratado de un evento natural, como los que ocurren con frecuencia, y que ponen en jaque la habilidad de la humanidad para sobrevivir en este mundo. Sin embargo, persisten las voces (de gobiernos y población en general) que echan culpas o se defienden aludiendo que fue a propósito y que todo fue imprevisto e imposible de evitar o controlar. Yo opino lo contrario y por eso les invito a hacer un recuento de los hechos para que vean que sencillamente no fue así. Atendamos a la cronología:
Noviembre 2019.- Desde finales de Noviembre del año pasado, en la Ciudad de Wuhan, con 9 millones de habitantes y considerada el centro industrial, económico, financiero y cultural de China Central, comenzaron a reportarse casos de pacientes graves de una enfermedad desconocida cuyos síntomas eran principalmente fiebre y dificultad para respirar. La mayoría de ellos resultan ser trabajadores de un mercado de pescados. Al final del mes de Diciembre, los infectados de esa población eran alrededor de 830 y 25 muertos.
31 de Diciembre.- China envía un informe inicial a la oficina de la OMS (Organización Mundial de la Salud) de su país sobre los hallazgos de un nuevo tipo de coronavirus. Especialistas de la ciudad de Wuhan sospechan que el epicentro del contagio es el mercado de alimentos de origen animal y lo cierra el 1 de Enero de 2020
11 de Enero.-La OMS recibe la información completa sobre un brote epidémico desconocido en Wuhan, donde afirma que hay pruebas concluyentes de que se originó por exposiciones en un mercado de animales de la ciudad. China comparte con la OMS la secuencia genética del nuevo coronavirus para desarrollar kit´s de diagnósticos específicos.
20 de Enero.– Los Estados Unidos confirman su primer caso de coronavirus en su territorio
22 de Enero.- Ya informada la OMS (junto con todos sus países miembro), determina no tomar ninguna medida extraordinaria ni declarar emergencia de salud pública de interés internacional.
22 de Enero.- El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refiere al primer caso confirmando del nuevo virus dentro de su territorio: “que lo tienen controlado”. El 24 tranquiliza a su población diciendo que: “todo va salir bien”.
24 de Enero.- China inicia la construcción de un hospital de 30mil metros cuadrados en las afueras de Wuhan. Lo hace en algo así como 10 días demostrando su capacidad de reacción, eficiencia y poder sobrenatural para edificar algo urgente en beneficio de su población. La súbita construcción obedece a un creciente número de enfermos contagiados por una nueva cepa de coronavirus de origen desconocido y que ya colapsaba su sistema de salud local. Esta medida China de construir un hospital en tiempo record ya se había tomado durante la epidemia de SARS del 2003, es decir, aprendieron y estaban hasta cierto punto preparados.
24-30 Enero.- Durante la última semana de Enero comienzan a aparecer más casos confirmados de COVID-19 fuera de Asia: los días 24-25 – Francia y Canadá, el 27- Alemania, entre el 30 y 31 se suman India e Italia, Rusia, España, Reino Unido, Suecia. Ese mismo 31 de Enero China reporta ya 11,791 contagiados.
30 de Enero.- La OMS se decide y emite una alerta de emergencia internacional con motivo de la expansión de nuevo coronavirus SARS-CoV2.
Ese mismo día 30, el Presidente Trump a pregunta expresa afirma que se trata de “un problema muy pequeño”. Tres días más tarde, el 2 de Febrero dirá sobre la enfermedad que azota a China que: “Prácticamente lo hemos parado”.
31 de Enero.- Tras una reunión urgente del comité de seguridad sanitaria de La Unión Europea convocada para analizar la información de la OMS y la probabilidad de una emergencia de salud pública internacional, se asegura que “no es necesario adoptar contramedidas médicas de prevención”.
Hasta aquí los hechos correspondientes a los primeros 30 a 45 días y que dieron origen a todo lo que estamos padeciendo actualmente, donde claramente se puede ver que hubo la información necesaria para una actuación oportuna, en este caso de parte de China, quienes a pesar de que se les acusa de haber encubierto la situación por días o semanas, lo que se ve es que prácticamente de inmediato pusieron manos a la obra para salvaguardar a su población y contener el Virus. A 7 meses del brote se puede afirmar que lo hicieron con éxito.
Fue hasta que inició Febrero que los países del orbe comenzaron todos a suspender sus vuelos desde y hacia China. Demasiado tarde.
«Todos las vimos, nos escandalizamos y los compartimos por Face, twitter y WhatsApp…, luego nos llegó un nuevo video de perritos o algún nuevo meme y nos olvidamos».
A partir de la última semana de Enero habían comenzado a circular videos impresionantes de la dramática situación que vivía China ¿Recuerdan? Se exhiben imágenes de calles vacías por los toques de queda, doctores disfrazados de astronautas y cientos de camas en hangares dispuestas para recibir a miles de enfermos, personas colapsando mientras caminan y luego otros que quedan tendidos ya sin vida en plena calle, hospitales repletos de muertos en bolsas negras y hasta detenciones de posibles contagiados con exagerado uso de violencia. Todos las vimos, nos escandalizamos y los compartimos por Face, twitter y WhatsApp…, luego nos llegó un nuevo video de perritos o algún nuevo meme y nos olvidamos. Jamás se nos ocurrió que ese fuera a ser nuestro futuro.
10 de Febrero.-Con 1,018 muertos por COVID-19 y más de 43 mil contagiados mundialmente, el Presidente Trump, dice que el coronavirus desaparecerá “solito”, en Abril, por el calentamiento del clima.
13 de Febrero. – Aún sin muertos confirmados, el ministro de Sanidad de España minimiza la alerta que los invitaba a hacer acopio de recursos sanitarios para evitar un posible desabastecimiento afirmando: “Tenemos un sistema Nacional de Salud muy potente, robusto, con grandes profesionales y estamos preparados para hacer frente a la situación”.
19 al 21 de Febrero.- En el norte de Italia, ya han pasado 30 días desde el primer aviso por parte de la OMS, y aún así se celebra un partido de futbol entre Atalanta y Valencia en Milán con más de 45mil espectadores que se trasladaron desde la pequeña ciudad de Bérgamo en Lombardía (Que sería una de las más castigadas por el Covid19). El 21 de Febrero confirman su primer muerto de COVID-19. En China ya van en 76mil contagiados y 2,360 muertos, casi todos de esa región.
27 de Febrero, el Instituto nacional de Enfermedades Respiratorias de México (INER) confirma el primer caso de COVID-19 en México. El presidente López Obrador decide permitir el desembarco de un crucero en Cozumel con alerta de coronoavirus asegurando que sería “inhumanos impedir el desembarco del crucero”. “Tenemos que atender el asunto, pero no exagerar” y un día después dijo “Serenos, tranquilos, tenemos capacidad de enfrentar la situación”.
Ese mismo 27 de Febrero, pero del otro lado del mundo, el líder del partido demócrata italiano Nicola Zingaretti brinda en Milán e invita a la gente a no cambiar sus hábitos. Una semana después se contagia de Coronavirus y pasa casi un mes hospitalizado. Para cuando abandona el hospital, había 101mil contagiados y 11,591 fallecidos solo en Italia.
2 de Marzo.- Hugo López-Gatell, subsecretario de prevención y promoción de la Salud en México, y encargado de dirigir los esfuerzos contra la pandemia, afirma que «los cubre-bocas» no sirven para prevenir el contagio de coronavirus y que solo deben usarlo los que estén enfermos (olvidando que hay miles de personas asintomáticas que no saben que tienen el virus).
Ese mismo 2 de Marzo, con 90 mil contagiados a nivel mundial y 3,117 fallecidos, en México, al ser cuestionado sobre los contagios, el Presidente de la República dice: “…hay que abrazarse, no pasa nada”.
5 de Marzo.- Desde Ginebra, Tedros Ghebreyesus, director general de la OMS, expresó: “Nos preocupa que algunos países no estén tomándose el problema suficientemente en serio o que hayan decidido que no pueden hacer nada”. “Esos países no están mostrando el nivel de compromiso político que merece la actual amenaza que enfrentamos” y advirtió que «la pandemia de coronavirus no es un simulacro”.
7 y 10 de Marzo. Con solo 994 contagios y 30 muertes, Donald Trump visiblemente despreocupado pide a su pueblo mantener la calma y comenta que “no le preocupa nada” sobre el Coronavirus y que están “haciendo un gran trabajo”. Posteriormente compara la situación con una gripe común que dice mata en su país a 37 mil personas al año normalmente y que “no se cierra nada y la vida y la economía continúan”. Al 30 de Julio 2020, Estados unidos contabiliza 155,285 muertes y 4,634,985 infectados, colocándolo en el puesto número 1 de casos y fallecidos a nivel mundial.
8 de Marzo.- Con 674 casos y ya 17 muertes confirmadas en su territorio, el gobierno de España sigue sin suspender actos públicos, manifestaciones, conciertos y partidos de futbol. Dos semanas después, el 26 de Marzo, superaría a China en número de muertes con 4,365 y sería el segundo en contagios detrás de Italia con 57,786. Al día 30 de Julio, España es el octavo país con más muertes con 28,443 y se ha anunciado la posibilidad de un rebrote.
11 de Marzo, finalmente la OMS declara la pandemia
13 de Marzo.- El Subsecretario de Salud Lopez-Gatell de México, en conferencia, hace un llamado a universidades y organizadores de eventos masivos a no realizar cancelaciones anticipadas provocadas por el pánico, refiriéndose al concierto Vive latino que finalmente ocurriría al día siguiente congregando entre 40 y 60 mil personas. Ese fin de semana, el mundo terminaría con 169,455 contagiados y 6,533 muertos.
15 de Marzo.- El mundo reporta más de 6,500 fallecimientos, pero el primer ministro de Inglaterra Boris Johnson, decide (por consejo de sus científicos) evitar que se frene la actividad económica y rechaza tomar medidas de cuarentena para contener el coronavirus, en su lugar propone permitir que haya un contagio controlado. El 27 de Marzo él mismo da positivo a la enfermedad y estuvo hospitalizado y al borde de la muerte hasta que reapareció el 27 de Abril, cuando solo en el Reino Unido ya se contabilizaban 24,393 muertes.
“No mentir, no robar, no traicionar, eso ayuda mucho a que no te dé el coronavirus”. – López Obrador
16 de Marzo.- En nuestro país, López Gatell, al ser cuestionado en conferencia por el escaso número de pruebas realizadas para el diagnóstico de COVID19 en México, responde que éstas no tienen sentido técnico ni científico afirmando además que: “no sirve de nada saber si es positivo o negativo”. Este comentario es contrario a las recomendaciones que días antes había hecho el Director de la OMS quien afirmó que no se podía combatir esta pandemia si no se sabía qué personas están infectadas.
18 de Marzo.- El presidente de México asombra al mundo en conferencia de prensa al mostrar dos estampitas con imágenes religiosas afirmando que esas son las que pueden proteger al pueblo del coronavirus. Textualmente comentó: “El escudo protector es la honestidad. Eso es lo que protege, el no permitir la corrupción». Para el 4 de Junio, con 101,238 casos y 11,729 muertes oficiales, el presidente volverá a expresar que: “No mentir, no robar, no traicionar, eso ayuda mucho a que no te dé el coronavirus”. Al 30 de Julio, México es ya el tercer país con más muertes de todo el mundo con 46,000, aunque se estima que la cifra puede ser aún tres veces mayor.
Ese mismo día, 18 de Marzo.- El mundo observa incrédulo (y hay quienes aún creen que es “fake news”) la imagen sin precedentes de decenas de camiones del ejército Italiano transportando más de 60 ataúdes con víctimas del Coronavirus con destino a crematorios fuera de la ciudad de Bérgamo (de donde procedieron los hinchas del futbol a presenciar el partido Atalanta y Valencia en Milán). Italia contaba ese día 35,732 casos y 2,974 muertos.
24 de Marzo.- Con 422,914 casos confirmados y 19,195 muertes en todo el mundo, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro denostó las medidas de cuarentena adoptadas por algunos gobernadores de su propio país afirmando que no había razón para cerrar escuelas si solo le daba a los mayores de 60 años y que el coronavirus, si le diera a él, como es un atleta, sería solo “una simple gripecita”. Bolsonaro dio positivo a COVID-19 el 7 de Julio. Al 30 de Julio, Brasil reporta oficialmente 91,377 muertes por coronavirus siendo el segundo país más afectado del mundo.
Aquí me detengo. Han pasado ya los meses de Abril, Mayo, Junio y Julio y ésta cronología de lo absurdo podría seguir y seguir. Hay tantas anécdotas y comentarios que subestimaron la pandemia, acciones perversas, omisiones, errores y contradicciones (que rayan en la imbecilidad) que se podría escribir un libro completo, pero sólo quise seleccionar los eventos más destacados del primer trimestre del año con un único propósito: Demostrar que se tuvo tiempo, información y capacidad de hacer algo más, y no se hizo. Faltó interés, conciencia, inteligencia y voluntad.
Así, al 30 de Julio de 2020, el mundo acumula 17,476,105 infectados y 676,759 muertes, siendo los principales protagonistas del desastre los siguientes:
País | Contagiados | Muertos
1 USA 4,634,985 155,285
2 Brasil 2,613,789 91,377
3 México 416,179 46,000
4 UK 302,301 45,999
5 India 1,639,350 35,786
6 Italia 247,158 35,132
7 Francia 186,573 30,254
8 España 332,510 28,443
9 Perú 407,492 19,021
10 Irán 301,530 16,569
26 China 84,292 4,634
27 Argentina 185,373 3,441
45 Japón 33,049 1,004
Sin concentrarnos tanto en la política, es claro que nuestros gobiernos fallaron. Y es curioso e interesante que lo hicieran al mismo tiempo y del mismo modo ante el mismo problema en diferentes regiones del planeta sin importar el tamaño de su economía o población. Es como si una enfermedad moderna cegara su capacidad de entender y aceptar la realidad. Esto obviamente repercutió en la toma tardía de decisiones y en la suavidad con que se efectuaron posteriormente, pero seguramente además influyó en las ideas de sus gobernados, quienes parecieron aceptar lo que se les decía y decidieron no alarmarse a pesar de las evidencias. Pero ¿cómo culparlos? Las personas no saben mucho, creen en sus líderes, y los líderes, que a veces saben aún menos, creen en sus asesores, quienes a su vez no eran aptos y carecían de la experiencia e imaginación suficiente como para enfrentar una crisis sanitaria sin precedentes.
Sin embargo hubo naciones que sí pudieron contrarrestar sus efectos. Que fueron golpeados y aún así estuvieron a la altura del desafío y lo enfrentaron sin perder tiempo y sin desperdiciar recursos ni palabras. El caso de Alemania, Corea del Sur, Paraguay y Argentina (con un asombrosamente bajo número de muertos para tan alto índice de contagios) o hasta la misma China son ejemplos contundentes. En estos países se dejó de lado la politiquería e informaron a su pueblo de la gravedad con tiempo, se realizaron cierres totales y obligados por las autoridades, así como pruebas de coronavirus generalizadas, las cuales desempeñaron un papel crucial en la lucha contra la pandemia.
Un caso singular que merece especial atención es Japón, pues sin realizar cierres forzosos ni nada por el estilo y realizando solo pruebas aleatorias, lograron transitar por la pandemia casi sin problemas y con un número mínimo de fallecidos (a penas más de mil hasta ahora). De ellos habría que aceptar que su nivel cultural es “muy superior” y practican desde hace tiempo el distanciamiento social de no dar beso ni saludar de mano, así como el uso cotidiano de cubre-bocas desde hace décadas. Además se ha especulado sobre que ellos aparentemente son inmunes por algún tipo de gen en respuesta a virus parecidos que padecieron anteriormente. Lo cierto es que al parecer lo más efectivo ha sido la implementación de lo que ellos llaman “Evitar las 3C”, que significan: (Closed espaces, Crowded places, Close contact): Es decir espacios cerrados, llenos de gente y contacto cercano. El pueblo japonés tiene además fama de obediencia y respeto por las normas, por lo que facilita enormemente la tarea de un gobierno consciente y preparado cuando ordena o sugiere que hagan algo en beneficio de todos. Y si a todo esto se le suma el hecho de que los del sol naciente son el país con la tasa más baja de enfermedades coronarias y de obesidad del mundo desarrollado, nos da en conjunto, una explicación del por qué no están sufriendo la pandemia y su sociedad debería ser un ejemplo para el mundo.
Pero aparentemente, el resto del mundo es ciego, sordo y tonto. Las teorías de la conspiración abundan y más allá de si fue a propósito o no, (yo francamente dudo que lo sea) lo que realmente debería preocuparnos como comunidad, como humanidad, es nuestra infinita capacidad para la estupidez. La soberbia e indolencia de las personas que lamentablemente llegan a gobernar nuestras naciones, generan el caos que estamos viviendo. Pero ojo, como Brinkerhoff decía, “si hay un idiota en el poder, es porque quienes lo eligieron está bien representados”. O dicho de otro modo: la información que obtuvimos todos desde principios de año era vasta y aterradora, y por sí misma debió ser suficiente para que nosotros como individuos y sociedad pudiéramos cambiar la dirección de la catástrofe y más aún cuando resultaba evidente que nuestros gobernantes estaban fallando grotescamente una y otra vez. Nadie se puede decir engañado o sorprendido, en ésta época de tecnología avanzada y comunicaciones globales, las evidencias estaban ahí, para todos y en todo momento y simplemente tomamos la decisión de ignorarlas porque aparentemente somos un fracaso como humanidad, somos débiles, incrédulos y poco solidarios, fallamos como sociedad y como individuos, no obedecemos reglas, nos sentimos únicos e invulnerables y por ende, el gobierno mediocre que titubea, desinforma y no actúa con eficiencia y contundencia para protegernos y apoyarnos ante la crisis, es justo el que nos merecemos.
Octavio C.
Con información de: